Después de la pausa continuamos con la serie de las denominaciones de origen gallegas hablando de la zona de Monterei.
Se extiende a lo largo del valle del río Támega, con una superficie aproximada de 500 hectáreas, por lo que es la DO más pequeña de España.
Desde finales del siglo IX, el cultivo de la vid se expande por toda la comarca de mano de las órdenes religiosas, al ser utilizado el vino como tributo para el pago a los monasterios y señores feudales.
Durante la Edad Media y parte de la Moderna, Monterrei ejerció una gran influencia en aspectos económicos, políticos y culturales dentro de Galicia y España. Por este motivo, D. Federico Justo Méndez, autor del libro Brotes de Raices Historicas, afirmaba: "los vinos del valle de Monterrei, por su excelente calidad se codearon con los vinos de Oporto, llegando incluso su comercialización a distintas partes de América. Durante la época del V Conde de Monterrey, a quien el Rey Felipe II le concedió el título de virrey con el fin de gobernar las nuevas colonias españolas en America, comercializando así los vinos de Monterrei en esas regiones".
Pero a finales del siglo XX, la emigración, y por consiguiente el abandono de las tierras, casi suponen la desaparición del viñedo en la zona como sucedió en otras área vinícolas de Galicia. Fue en los años 90 con el reconocimiento administrativo de la Denominación de Origen y la apuesta por vinos de calidad lo que provocó el resurgir de la zona.