lunes, 27 de octubre de 2014

LLEGA SAMAIN

Sobre finales de octubre y en el mes de noviembre tienen lugar en muchos puntos de Galicia, y el norte de España, las celebraciones de magostos y la fiesta de Samaín.
Hay varias teorías sobre el origen del término gallego magosto: Magnus Ustus (gran fuego) o Magum Ustum (resaltando el carácter mágico del fuego).

Remontándonos a la historia, el día 1 de noviembre, los celtas apaciguaban los poderes del otro mundo y propiciaban la abundancia de las cosechas con la celebración de la fiesta samahaim, la cual era, para unos, el comienzo del invierno y, para otros, el final de verano;
Tradicionalmente esta fiesta se realizaba con la recogida de la castaña y servía también como agradecimiento por la cosecha recibida. El lugar originario de celebración de este rito era el monte. Los celtas no tenían templos en el sentido latino de la palabra templum; celebraban sus fiestas y sus ceremonias rituales en un claro del bosque.


Por las mismas fechas, los romanos celebraban las saturnales. El mundo de los espíritus se entreabría y salían personajes de pesadilla, las almas tenues, los cuerpos que habían sido enterrados y las sombras. Todos se nutrían de los platos depositados sobre las tumbas. El día exacto de la celebración depende de la tradición oral.
La evolución y conjunción de ambas celebraciones es lo que más se aproxima a nuestros magostos actuales resto de un ritual medieval de celebración religiosa en honor de los difuntos y de su recuerdo, donde la gente se runía al rededor de una hogera asentada en la plaza o en un monte cercano para asar y comer castañas (alimento básico y de enorme importancia en la dieta campesina hasta el siglo XVIII y el auge de la patata) recién recogidas, acompañadas por el vino nuevo de la cosecha y también con el paso de los años por los chorizos aún frescos de la reciente matanza. Se cantaba y se bailaba al son de gaitas y panderetas, se jugaba y se gastaban bromas, rematando los rostros tiznados por el negro de tizones y castañas.



Hay que reconocer que el halloween, importado de EEUU, están colaborando al mantenimiento y la recuperación de una tradición europea tan vieja como el tiempo: el culto a los muertos.
Varios estudios han constatado que en Galicia se celebraba el samaín hasta hace unos 30 años y que existían peculiaridades como la de Quiroga (Lugo) done se tallaban las calabazas y se dejaban secar para usarlas en carnaval como máscara.  
No es cuestión de volver a olvidar estas tradiciones, así que reunamos a nuestros amigos, asemos una castañas y unos chorizos. Ayudemos a los niños a tallar calabazas para pasar un rato entretenido y diferente. Y como es ya nuestra costumbre os recomendamos un vino para acompañar los magostos. En esta ocasión hemos seleccionado el  Campaza. Un tinto joven de la Ribeira Sacra. Vino elaborado con uva mencía, aromático en boca y muy elegante que combina a la perfección con los chorizos y las castañas a la brasa.


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