La tradición vitícola de Valdeorras se remonta a la época romana. Al amparo de un microclima mediterráneo-oceánico, los romanos, plantaron viñedos y construyeron lagares. Dieron así origen a una cultura, hoy secular, en la atención de la viña y la elaboración de exquisitos caldos, a los que cantaron romeros y peregrinos de camino a Santiago.
En Valdeorras, como en el resto de Galicia, las Fiestas son inherentes al espíritu y el sentir de sus gentes. A destacar Las Fiestas de las Cuevas.
Las bodegas enterradas donde tradicionalmente se elaboraba y conservaba el vino en casi toda la comarca, se le denominan "Cuevas". Hay auténticos barrios de ellas, como aldeas de cuento delatadas por las curiosas chimeneas llamadas "refugallo" que sirven para regular la humedad. Suelen encontrarse agrupadas en el alto de las aldeas o donde las laderas se hacen más pendientes. Se celebran en agosto y tienen como finalidad homenajear a los "coveiros", es decir, a los propietarios de las cuevas.
Se celebran en diferentes épocas del año y los visitantes van de cueva en cueva, probando el vino allí conservado, a la misma temperatura ambiente ideal, todo el año. En su interior son recibidos familiarmente por los propietarios con caseras viandas típicas de la gastronomía local.
Para más información aquí tenéis un enlace www.rutadelvinovaldeorras.com
De entre los múltiples vinos que se producen en esta denominación de origen vamos a destacar como curiosidad Pagos del Galir, Selección Rosa Rivero, que es el primer y único vino de crianza amparado por una Denominación de Origen Gallega.
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